Cómo hacemos la coca de tomate en Forn García
Si hay una receta que sabe a Castellón, es la coca de tomate. Crujiente, sabrosa y con ese sabor que recuerda a las meriendas en casa de los abuelos. En Forn García, la elaboramos desde hace más de 70 años, siguiendo la receta tradicional que ha pasado de generación en generación.
Hoy te contamos el origen, los ingredientes y cómo la hacemos en nuestro horno.
La coca de tomate es una elaboración típica de la cocina valenciana, y especialmente querida en Castellón. Tiene sus raíces en la cocina de aprovechamiento: una masa sencilla, cubierta con un sofrito casero y horneada lentamente.
En Forn García la hemos perfeccionado, respetando la tradición y usando solo ingredientes naturales.
Ingredientes tradicionales
La receta clásica de la coca de tomate incluye:
Masa hojaldrada artesanal
Tomate natural maduro
Atún en aceite
Pimiento verde
Huevo duro
Un toque de aceite de oliva y sal
Todo se elabora de forma casera, sin conservantes ni aditivos. El resultado: una coca con textura crujiente por fuera y jugosa por dentro.
El secreto: la masa y el fuego lento
El alma de la coca está en su masa. En Forn García utilizamos una masa hojaldrada y fina, que se elabora con fermentación lenta, lo que le da esa textura única y un sabor inconfundible.
Luego, el horneado se hace a fuego controlado, para que el relleno conserve su jugosidad y la base quede bien crujiente.


Una coca para cada momento
La coca de tomate es versátil y perfecta para:
Almuerzo o merienda
Picoteo en fiestas o reuniones
Llevar al trabajo o la playa
Acompañar con una ensalada o como aperitivo
Y lo mejor: se puede tomar fría o caliente, ¡siempre está buena!
Más de 70 años siendo “la reina del horno”
En Forn García, la coca de tomate no es un producto más. Es nuestro emblema. Durante décadas, ha conquistado a generaciones de castellonenses, que vuelven una y otra vez a por ese sabor inconfundible que solo tiene la auténtica receta.