Pan de pueblo: sabor auténtico cada mañana
El aroma del pan recién hecho, la corteza crujiente, la miga esponjosa… No hay mejor manera de empezar el día que con una rebanada de pan de pueblo auténtico. En Forn García, panadería tradicional en Castellón desde 1953, seguimos elaborando este pan como antes: con masa madre, harinas de calidad y tiempo. El resultado es un pan que no solo alimenta, sino que emociona.
1. ¿Qué hace único al pan de pueblo?
El pan de pueblo no es un tipo de pan cualquiera. Su nombre evoca lo tradicional, lo natural, lo hecho a mano. Se caracteriza por:
Corteza dorada y crujiente
Miga irregular, húmeda y con alveolos
Sabor intenso y ligeramente ácido (gracias a la masa madre)
Gran durabilidad, sin necesidad de conservantes
Cada hogaza es diferente. Y esa es parte de su magia.
2. Elaborado como antes, cada día
En Forn García elaboramos el pan de pueblo con masa madre natural, sin aditivos, ni prisas. Fermentamos lentamente para que el pan desarrolle su sabor y digestibilidad.
Utilizamos harinas de proximidad, agua filtrada y sal marina. El proceso es lento, pero es la única forma de lograr un pan con personalidad y alma.
3. ¿Por qué elegir pan de pueblo?
El pan de pueblo no es solo sabroso, también es saludable:
✅ Más digestivo gracias a la fermentación lenta
✅ Sin químicos ni mejorantes industriales
✅ Rico en fibra si se elabora con harinas integrales
✅ Más saciante, lo que ayuda a comer con conciencia
Ideal para desayunos, tostadas, bocadillos o acompañar cualquier plato. Combina con dulce o salado, y conserva su textura varios días.
4. Cada mañana, un ritual de sabor
En nuestras tiendas de Castellón, muchos vecinos ya tienen su rutina: pasar por el horno y llevarse su pan de pueblo recién hecho.
Algunos lo cortan en rebanadas y lo congelan. Otros lo disfrutan con tomate y aceite. Y muchos dicen que “es el único pan que les recuerda al de su infancia”.